lunes, 30 de enero de 2012

EL DIBUJO



BLANCO SOBRE BLANCO
Al inicio de estas palabras había un espacio en blanco, lugar  que primeramente se convierte en un reto, en un salto a lo desconocido, y luego es la base para que los pensamientos y las emociones vayan tomando forma.
Es tanto así para las palabras como para el dibujo y para cualquier herramienta que intente que las ideas tomen un lugar en la realidad ya sea como objetos o como transmisores de imágenes o conceptos.
Uno de los grandes aportes que tiene el dibujo es todo lo que sucede antes de que aparezca siquiera un punto sobre el espacio. Me refiero a todos los procesos mentales y físicos que se operan tanto en la mente como en el cuerpo.
Desde que surge ya sea una idea o una emoción que tiene implícita algo de su forma, comienzan a establecerse muchas interrelaciones de todo tipo.
Primeramente la idea que no tiene forma física sino forma mental, se va construyendo en todos los sentidos, se establece su tamaño, proporción, color, peso, densidad, se ve desde todos los ángulos y posibilidades, va soltándose de sus referencias externas y va recibiendo el patrón de un lenguaje personal que se está auto descubriendo.
Luego de varias decisiones y silencios, viene la observación del espacio o la superficie que va servir de escenario para el evento. Aquí se definen aspectos importantes de técnica y composición.
La primera línea rompe el velo. Instantáneamente la imagen mental se transforma y se ve un poco desvanecida, pues la imagen frente a los ojos de esa primera línea se superpone fuertemente a la idea original. Por lo general el sentido de la vista tiraniza a la realidad pues se convierte en una prueba irrefutable de que las cosas son así.
Es aquí cuando comienza gran parte del trabajo, el constante dialogo entre la línea que realizo a voluntad, que a la vez tiene vida propia, carácter y conciencia, y el diseño preliminar que espera ser parte de su propio reflejo. Y hablo de dialogo pues muchas veces se convierte en lucha, en un esfuerzo que logre obligar al dibujo a parecerse a la imagen. Este es un lugar para muchas discusiones y puntos de vista ya que me refiero a una visión próxima al panteísmo en el sentido de que pareciera que no soy dueño ni tengo absoluto control sobre el curso y sentido de las fuerzas creativas.  Esta visión dentro de la cual a veces ronda mi pensamiento, ve una unidad esencial entre todas las cosas, los seres, la naturaleza, los objetos y la acción creativa de la vida.   Una primera línea es una manifestación maravillosa, y ser dibujante es participar de eventos que surgen y se alimentan de nosotros, es una acción-contemplación en el hecho de que al momento de  ir apareciendo el dibujo, se va presentando la observación de un lenguaje nuevo, que nos invita a leer de una manera distinta y nos detiene en el silencio en el que es posible el aprendizaje desde el goce estético.
Cuando ese dialogo se hace íntimo, constante y respetuoso, se crea un espacio natural de confianza, el cuerpo y la mano van aprendiendo movimientos sutiles y precisos, van acumulando una memoria visual, lumínica, táctil, sonora y cromática, recuerdan el sonido y la textura, la velocidad y el peso, todas las características que hacen ese evento único y particular. Dibujar así mismo, es uno de los momentos en que comienza a hacerse  posible la realización de todo lo que ha estado esperando en el universo de las ideas. Es la oportunidad de hacer más amplio nuestro lenguaje personal, de hablar de cosas jamás antes vistas, de mostrar nuevas formas aún dentro de los acuerdos y códigos que hemos establecido para entendernos.
Y observar lo dibujado nos coloca en un lugar en el que no solo es posible el placer de lo observado, sino que también nos cuestiona por el hecho de estar frente a algo que nos pide la suficiente atención que no siempre estamos dispuestos a dar.
Así como nos tomamos todo el tiempo necesario para dibujar, nos deberíamos dar ese tiempo para detenernos y tan solo observar en silencio.
A medida que he estado escribiendo esto, la imagen de lo que sentía por el dibujo ha ido creciendo y tomando matices que antes no había hecho conscientes.
Los procesos conscientes e inconscientes a los que aludo, suceden en un espacio-tiempo no mensurable y en circunstancias completamente particulares. Y es en ese espacio natural de confianza al cual me refería antes, en el que se da la particularidad, es decir, el proceso se hace propio, indivisible de la persona, fluyen allí la luz y los tonos que hacen visible una emoción similar a la que originó el impulso inicial.
No sabría decir si dibujar nace, se aprende o se decide. Pareciera ser algo propio e inherente de quienes participamos de las artes y el diseño. Pero aunque no lo fuera desde el principio, es una disciplina que se cimienta solo en la acción, en el hacer.
Solo surge de ese momento que me regalo a mí mismo, un momento de contemplación de mi propia cosmogonía pujando por convertirse en presencia.
Cuando dibujo estoy solo como cuando escucho, veo y medito. Me enfrento a el paisaje a veces desolador de la hoja en blanco, pero solo con decidir lanzar ese pequeño pensamiento sobre ese espacio aún virgen, cambia la percepción, todo se ve igual pero diferente, es un paso incierto que se va llenando de certeza y  sugerencias sobre algo que tal vez me lleve a algún lado, no lo sé, habrá que hacerlo para saber.
Luis Fernando Robles

EXPRESIÓN GRÁFICA BÁSICA

Libros y textos.
Estos son algunos de los textos de apoyo que trabajaremos en este semestre.

Punto y linea sobre el plano. Kandinsky:
http://www.caja-pdf.es/2013/03/24/kandinsky-punto-y-l-nea-sobre-el-plano/kandinsky-punto-y-l-nea-sobre-el-plano.pdf
La poética del espacio. Gaston Bachelard.
 http://elresidir.org/wp-content/uploads/2011/11/La-po%C3%A9tica-del-espacio.pdf
Forma, espacio y orden. Frank Ching.  http://www.arqtekton.com/2010/11/arquitectura-forma-espacio-y-orden.html
Dibujo y proyecto. Frank Ching.
http://es.scribd.com/doc/133728177/Francis-Ching-Dibujo-y-Proyecto